La mayoría de los niños y adolescentes no encuentran atractivo asistir a clase. Como futuros docentes debemos preguntarnos por qué y poner remedio, ya que un alumnado desmotivado y sin interés por la asignatura, difícilmente va a aprender.
En mi opinión, considero que para que haya participación en clase y un buen ambiente, es primordial la buena relación entre el profesor y los alumnos. Cuando un docente es capaz de caer bien, empatizar y preocuparse verdaderamente por los alumnos, la participación y el interés por la asignatura aumentan inevitablemente.
Una buena forma de fomentar el buen ambiente en el aula son las actividades extraescolares. Actividades que pueden tener que ver con lo académico o no, pero que resulten divertidas y favorezcan un buen clima.
En mi experiencia, las actividades extraescolares mostraban el lado más divertido del profesor. "Fuera del trabajo" podía hablar más con los alumnos de temas no académicos, conocía un poco más de la personalidad del alumnado y se establecía un vínculo más allá de lo profesional.
Por supuesto hay muchas formas de conseguir la atención y la participación de los alumnos dentro del aula, como por ejemplo hacer preguntas, encuestas, actividades en grupo, …, pero creo que un buen ambiente en clase es la base de todo.
Muy de acuerdo con tu reflexión. Los vínculos y las experiencias vividas en este tipo de actividades no tienen comparación con las limitaciones que se pueden dar en el aula:)
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